Etoiles-du-ciel
Los segundos se suicidaban en el silencio
y el absurdo latido de la habitación
me libero de mi nocturno momento
aletargando la velocidad
de mi sistema nervioso
dilucidando la destreza
de mis debilidades,
eternamente,
la tristeza se desintegra
en tu presencia
como la angustia
de los sueños desesperados
al acercarse el amanecer,
como la lagrima necia
que se abstiene de recorrer mi mejilla
aun que sepa que tus manos
están allí para exterminarla.
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